Roberto Mancini tiene a su hijo, Andrea, buscándose la vida en
Pucela. El pequeño Mancini, de 20 años, aterrizó en Valladolid hace unos
meses para formar parte del filial morado, aunque el mediapunta todavía
no ha podido debutar porque unos problemas burocráticos le mantienen
sin ficha.
El vástago del técnico del City está sufriendo por la inactividad.
Pero no se desespera: "Vine aquí porque me dijeron que los chavales
jóvenes cuentan para el primer equipo. Y es cierto. A ver si la próxima
semana ya puedo jugar y acabo debutando con el Valladolid". Ya se ha
entrenado con Djukic.
Andrea acabó su aventura en el Manchester City, donde jugó hasta la
pasada temporada, aunque estuvo cedido en el Fano, de la Segunda B
italiana. También jugó en el Inter, mientras Roberto era técnico
interista.
"Pero es complicado cuando tu padre es el entrenador del
primer equipo", asume. Le pedimos que se defina: "Soy un jugador de
calidad, que siempre busca la pelota, un '10'. Buscando comparaciones en
mi club, me parezco a Óscar. Y siempre trabajo para el equipo".
Elogios a su padre
Desde la distancia, Andrea,
como no podía ser de otra manera, se alinea con su padre. "No entiendo
las críticas. Acaba de ser campeón de la Premier con el City, que no la
ganaba desde hacía 44 años. No sé que más tiene que hacer".
Cuestionado por los parecidos entre Mourinho y Mancini, es claro: "No
se parecen. Mi padre fue jugador muchos años y eso se nota. Tiene mucha
experiencia y sabe más de fútbol que Mou. Mourinho es más psicólogo,
más motivador, sabe gestionar las cabezas de los jugadores. El
entrenador ideal sería una mezcla de ambos".
Andrea, al que le encanta Valladolid en particular y España en
general -"se parece mucho a Italia"-, cree que su padre puede acabar en
la Liga. "Ya ha ganado los campeonatos de Italia e Inglaterra. Cuando
acabe su contrato en el City en 2017, quiere venir a España para poder
ganarlo todo aquí también".
Andrea no se explica que los citizen estén casi fuera de la
Champions. Estuvo en el partido del Bernabéu. "El City hizo lo que tenía
que hacer. Lástima de los últimos minutos". Para el miércoles augura
espectáculo: "Los dos tienen que ganar. Así que será divertido". Él lo
verá desde su piso en Valladolid.
-marca-
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